Léntigos y manchas cutáneas
La luz pulsada (IPL), ha demostrado su eficacia en la eliminación de ciertas manchas y léntigos cutáneos.
Las hiperpigmentaciones o manchas cutáneas suelen ser debidas a múltiples causas, entre las que se encuentran la sobreexposición a los rayos solares, la edad, la genética, los cambios hormonales, etc. En función de su etiología y de su grado y profundidad de pigmentación la luz pulsada puede ser una solución definitiva.
Mediante un procedimiento de fototermolisis selectiva, al disparar sobre la mancha con una luz pulsada, se consigue que la melanina que conforma la mancha absorba selectivamente la luz, produciéndose su quemadura y posterior desaparición.
Debe aclararse que en algunos casos como el melasma o manchas de origen hormonal o en las pigmentaciones post inflamatorias, la fototerapia no está indicada. En estos casos deberá recurrirse a otros tratamientos como los peelings químicos o tratamientos dermatológicos tópicos.
Indicaciones
Manchas y léntigos
Duración
Dependiendo de la zona a tratar
Tipo anestesia
Ninguna
Dolor
Indoloro
Época del año
Todo el año (con protección solar)
Recuperación laboral y social
Inmediata
Sesiones
Dependiendo de las lesiones a tratar
Preguntas frecuentes sobre Léntigos y manchas cutáneas
Se tratan fundamentalmente manchas pigmentarias originadas por un acúmulo de melanina. Pero su eliminación dependerá de su grado de pigmentación y de la profundidad de los depósitos de pigmento.
No. Inmediatamente después del tratamiento las manchas aumentan de intensidad y quedan más oscuras durante un periodo variable de 10 a 15 días. Posteriormente, se van exfoliando progresivamente hasta quedar la piel libre de manchas.
No. De hecho es muy habitual la eliminación de manchas solares en otras zonas frecuentes como escote o manos.
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