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Aumento de mamas

Aumento de mamas

La cirugía de aumento de mamas, o técnicamente conocida como mamoplastia de aumento, consiste en la inserción de una prótesis en la mama, con el objetivo de aumentar el tamaño del pecho.

La falta de tamaño de la mama, su caída o una asimetría son las principales indicaciones para la mamoplastia de aumento. Es de vital importancia el diálogo de confianza con su cirujano. Debemos contar con una mamografía reciente, o en su defecto, realizarla. El cirujano debe examinar a la paciente y ver el tamaño, posición y asimetrías del tejido mamario, las areolas y el surco submamario. Tenemos que valorar también el tamaño y configuración de la pared torácica, su relación con la cintura y la altura y peso de la paciente. La elección del volumen y tipo de implante concierne tanto al cirujano como a la paciente. La intervención se puede realizar bajo anestesia general, o con anestesia local y sedación.

La implantación de las prótesis puede realizarse por detrás del músculo pectoral o detrás de la glándula mamaria por delante del músculo según cada caso.

Acabada la operación, se aplicará un vendaje compresivo sobre las mamas que será retirado tras 24-48 horas y sustituido por un sujetador de tipo deportivo.

Actualmente no existe un tiempo de recomendación de sustitución de implantes. En cualquier caso, recomendamos controles anuales (ecografía – mamografía) para vigilar el estado de los implantes.
No, la mamoplastia de aumento no afecta a la lactancia si se realiza sin alterar la glándula mamaria, que es como lo realizamos en Clínica Torrubia Garbayo.
Puede existir un dolor controlado, pero con la medicación (analgésicos), las molestias son muy leves. Habitualmente, puede hacer vida normal a partir de las 48 horas.
Sí, pero no es aconsejable realizar deportes de impacto o aquellos en los que se potencie la musculatura pectoral antes de los 2 o 3 primeros meses. El resto de deportes en principio no tienen ningún inconveniente, lógicamente dependerá del nivel de exigencia requerido y tipo de deporte.
Lo normal es preservar toda la sensibilidad, aunque en ocasiones puede verse afectada durante los primeros meses.
Prácticamente no. Debido a que, en la vía de acceso areolar, hay una diferencia cromática con el resto de la mama es casi imperceptible.

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